Esta obra es considerada por los grandes críticos como la mejor novela de Maurice Leblanc. En esta nueva entrega de la saga, Lupin es falsamente acusado de lo que parece un perfecto  rimen, que va más allá de la pericia policial. La muerte de Kesselbach pone al descubierto una intriga y un misterioso paquete de cartas oculto en un castillo, y el único modo que tendrá de  robar su inocencia y desentrañar el misterio será poniéndose él mismo al frente de la investigación, pero con un costo demasiado alto: tres personas mueren por su causa.

De nuevo Arsenio  Lupin, personaje inolvidable, una leyenda, experto en el derecho, la medicina, y las artes marciales, además de prestidigitador y auténtico seductor, Lupin es un héroe de los bajos fondos a quien nadie  ana en sagacidad. Tanta ha sido su popularidad que el personaje ha aparecido en numerosas secuelas escritas por otros autores, en películas, y en adaptaciones para televisión, teatro y  cómic.